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La rutina diaria “falta de tiempo” nos lleva a dejar en último plano algo tan importante como es el reciclaje del conocimiento, tanto de los equipos de clínica como de los propios Odontólogos.

Bien es cierto que la experiencia diaria nos enriquece y ayuda a cumplir las expectativas marcadas, sin embargo debemos tener en cuenta que la formación no es una pérdida de tiempo o un gasto para la empresa si no todo lo contrario, es una inversión a medio plazo.

Por ello, nuestros consultores odontológicos no sólo se esfuerzan en que la empresa entienda la Formación como una inversión, también los equipos de la clínica dental deben valorarlo así, teniendo en cuenta que por un lado va a aportar un mayor valor a su empresa y por otro va a aumentar notablemente su enriquecimiento intelectual y personal.

Que el resultado sea bueno es una meta a cumplir por todos. Que el resultado sea mejor estará condicionado por nuestra capacidad de formarnos.

Toda empresa que decida invertir en formación dará a conocer a su equipo el interés que tiene en ellos como personas, como trabajadores y como parte importante dentro de la clínica.

«El beneficio de la formación no es sólo para el trabajador, sino también para la empresa, ya que para ambos supone una inversión para afrontar los retos del futuro.»

Los beneficios son múltiples, entre los que podemos destacar: 

  • Favorece la igualdad de oportunidades y la promoción personal y profesional.
  • Permite al trabajador prepararse para la toma de decisiones y para la solución de problemas.
  • Logra metas individuales.
  • Eleva el nivel de satisfacción en el puesto de trabajo.
  • Fomenta  la integración en la empresa.

Con el fin de apostar por el crecimiento de la empresa,nuestro modelo de consultoría dental sigue un procedimiento integrado por dos fases fundamentales:

Detección y análisis de las necesidades de formación:

  • Es el primer paso en el proceso de formación, detectar las necesidades formativas contribuye a que la empresa no corra el riesgo de equivocarse al ofrecer una formación inadecuada.

 Definición de metas a alcanzar:

  • Como segunda premisa es concretar que queremos alcanzar con nuestros planes formativos. Si tan sólo queremos formar en conocimientos o bien basarnos en desarrollo de competencias o nuestra meta es trabajar en las habilidades.

Trabajamos para que la intención, la actitud y el interés “se activen” y la compensación a corto plazo sea fructífera para clínica / empresa y doctor / higienistas / directores de clínica.

Si miramos hacia el futuro nos daremos cuenta que gracias a la formación, lo que en un principio no era una prioridad, se transforma en su mayor VALOR y en un aumento de la eficacia en el trabajo dentro de la clínica dental.

La formación, dentro de la consultoría, es una de nuestras principales apuestas para mejorar la calidad de las clínicas dentales, llevando a la práctica para comprobar sus notables y múltiples beneficios.

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Autor: Álvaro De Pedro.

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