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La decisión de elegir  un servicio médico está sujeta a percepciones, es importante entender de forma sincera que necesidades pueda tener nuestro paciente, preocupaciones y qué le ha motivado venir a vernos.

Es fundamental conocer qué grado de consciencia tiene de su salud bucodental, para ello lo mejor es hacer preguntas relacionadas con los hábitos de higiene diarios.

  •      Frecuencia y momentos del cepillado
  •      Uso de hilo dental, enjuagues o irrigador
  •      Tipo de cepillo, manual eléctrico, duro medio..
  •      Si ha notado sangrados al cepillar
  •      Cuando realizó su última Revisión
  •      Dolor de Mandíbula
  •      Antecedentes familiares

Este breve cuestionario nos da una valiosa información con la que poder entender posibles pinceladas de su patología, el porqué del problema. Además nos permite romper el hielo y empatizar desde un punto de vista médico.

En función del tipo de paciente que evaluamos, debemos adaptar nuestro lenguaje de más técnico a menos técnico, ser cercano de forma profesional, las personas nos relajamos cuando nos sentimos en un ambiente cómodo y nos entendemos mejor. Debes pensar en la tensión que pueda tener acumulada el paciente, por los propios miedos infundados que pueda tener.

Es importante hacer partícipe al paciente, debe “responsabilizarse” del problema que nos presenta, sobre todo tiene que conocer que consecuencias a corto, medio y largo plazo presentará su boca si no reacciona.

Utiliza medios que ayuden a evidenciar el diagnóstico, facilita que visualice al igual que tú la gravedad de su caso.

  •      Ortopantomografía
  •      Fotografías
  •      Dibujos
  •      Videos
  •      Casos de Éxito
  •      Ejemplos

Coméntale cómo le va a resultar el proceso, háblale de beneficios, no le hables de tiempo, háblale de citas y de su grado de compromiso, el que debe tener para que todo salga bien. Infórmale del obligado mantenimiento con las revisiones periódicas que se establezcan, para que esto no vuelva suceder.

Mima a tu paciente, entiéndele, ponte en su lugar desde un punto de vista clínico y se directo a la hora de afrontar sus miedos y objeciones.

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